A lo largo de mi (corta) vida he tenido la suerte de gozar la naturaleza, alejarse del caos cívico y sumergirse en parajes mágicos es una de las sensaciones más liberadoras que uno puede experimentar. Apreciar el sonido del mar al besar la orilla, el crujido del bosque y la majestuosidad de las montañas por la mañana. Este es mi carpe díem.

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He aquí mis best sellers, aquellos lugares y rincones a los que me escaparía, al menos, unas siete veces al día.